viernes, 15 de junio de 2007

LA COMUNIDAD DEL ANILLO: EL PUENTE DE KHAZAD-DÛM

Muchas veces he pensado que me encantaría borrar de mi memoria ciertos libros para tener la oportunidad de volver a leerlos y que me sorprendan con la misma fuerza con que lo hicieron la primera vez. Poco a poco iré exponiendo aquí algunos pasajes de los que más venero. Éste, en concreto, perteneciente a La Comunidad del Anillo, fue para mí desgarrador. La más alta tensión ante el denso, prolongado y artificial silencio de la infinita jornada a través de las minas de Moria. La encerrona, el enfrentamiento y la posterior huída en la Cámara de Mazarbul. Y, como colofón, el pasaje donde la emoción, el miedo, la angustia, la nobleza, el heroísmo, la incertidumbre y la clásica lucha de contrarios alcanzan su máximo apogeo: El enfrentamiento entre Gandalf y el Balrog de Moria en el Puente de Khazad Dûm. Las lágrimas como puños. Los pelos como escarpias. Inmejorable. Inolvidable. Irrepetible.
El Trovador Errante
"¡No puedes pasar! - dijo. Los orcos permanecieron inmóviles, y un silencio de muerte cayó alrededor - ¡Soy un servidor del Fuego Secreto, que es dueño de la llama de Anor! ¡No puedes pasar! ¡El fuego oscuro no te servirá de nada, llama de Udún! ¡Vuelve a la sombra! ¡No puedes pasar!"

J. R. R. Tolkien

6 comentarios:

zeta dijo...

Todavía recuerdo todavía cuando leí esa escena por primera vez. Luego cuando tuve el DVD de la película, la veía una y otra vez. Es impresionante.

Por cierto, no sé si sabes que dicen que Tolkien homenajeaba de algún modo el famoso "¡No pasarán!".

El Trovador Errante dijo...

Algo había oído Antonio. Por lo que comentas me alegra encontrar a alguien que, no sólo le guste la trilogía, sino que además sea un forofo directo de esta escena.

Un saludo!

zeta dijo...

Me la leí en 15 días :-) Y tiempo después, la releí. Hobbit y apéndice incluidos. Del Silmarillion mejor no hablemos.

El Trovador Errante dijo...

Yo ya le he pegado cinco vueltas desde quinto de E.G.B

Por cierto, del Silmarillion yo pensaba lo mismo que tú. Intenté leerlo y no hubo manera. Pasaron unos años... lo intenté de nuevo, y tampoco llegué ni a la mitad.

Al poco lo intenté una vez más... y es lo mejor que he hecho en mi vida. Al final, si te adentras en su estilo, te enamoras igualmente de sus historias. Ten en cuenta que es más una narrativa épica en tercera persona y no tiene tantos diálogos como el Señor de los Anillos o cualquier novela convencional.

En cualquier caso, acepta mi consejo y prueba con él una vez más cuando tengas tiempo, leelo sin prisa. Y después vuelve a leer el Señor de los Anillos y te parecerá una historia COMPLETAMENTE DISTINTA. Disfrutarás el doble. Me darás la razón cuando lo hagas.


Un saludo!

zeta dijo...

Seguiré tu consejo, pero jamás te daré la razón! ;-)

El Trovador Errante dijo...

Nunca digas de este agua no beberé... ya verás que no es lo mismo escuchar a Elrond y a Galadriel hablar de Eärendil una vez que has leído su gran azaña con el Silmaril y sabiendo que es el padre del primero... o escuchar a Aragorn recitar el poema de la caída de Gil Galad después de haber leído el relato y la batalla de quien fue el último rey de los elfos... y seguramente mirarás a Ella-Laraña de otra manera cuando sepas que es el último vástago de Ungoliant, que secó junto a Morgoth los Árboles de Valinor... y te sorprenderás cuando te des cuenta de que Gandalf no es otro que Olórin...y sobre todo mirarás al reino de Gondor y a los dunedain de otra manera una vez que hayas leído la caída de Númenor y el exilio de Elendil y sus hijos...

En fin... ya veremos si me das o no la razón ;-)